Temblor
11/12/2023

Tengo una buena amiga que hace un tiempo que me dice que a veces se pone a temblar.
Así, espontáneamente. Y le da miedo; le asusta.

Cada vez que la escucho me acuerdo de todas esas personas que me han contado lo mismo. Que se ponen a temblar y venga! Un no parar!
Con castañeo de dientes incluido, eehh.
Que aquí cuando vamos, vamos con todo 😉

Pues amoriña, menos mal que tu cuerpo puede temblar.
Menos mal que aun puede hacerlo, que lo sabe, y que lo hace. Con todo el flamenco que lleva dentro 💃

El temblor, amoriña, es signo de que tienes un sistema nervioso que es una maravilla. Que detecta tus cargas y dice: tranqui, preciosa, que ya me encargo yo de tirar la basura.

Y entonces todo tu material eléctrico comienza a chisporrotear, a encender hogueras en tu interior como si fuese la noche de San Juan, y a lanzar fuegos artificiales como en Fin de Año.

Qué magnífica la Madre Naturaleza, que en su infinita sabiduría nos ha regalado un conjunto de sistemas regados por uno muy especial. Uno que bien podría ser el símbolo de los alquimistas, material que favorece la transformación del plomo en oro.

Un sistema nervioso capaz de autoregularnos, creando un baile involuntario para sacudirnos la mierda de encima.

Eso no tiene precio 😍

Y si tiembla demasiado, y el temblor es demasiado constante o quizás abrumador, haz que ese baile no sea involuntario.

Baila, amoriña. Baila!

Y si no eres capaz de temblar, porque quizás la fatiga o el cansancio llevan a tu lado demasiado tiempo, baila también.

A tu ritmo. Quizás suave, lento. Quizás abrazándote. Quizás bailándote, rodeada por tus propios brazos, al abrigo de tu corazón.

Baila como te apetezca. Como sientas que te viene bien ahora. Con tu música. La tuya.

Deja que el Temblor Sagrado venga a ti, voluntario o involuntario. Consciente o inconsciente.

Deja que se mitigue, si ahora es demasiado, haciéndole saber a tu mente que de liberar cargas sabes un rato, y que le puede decir a tu sistema nervioso que un poquito te puedes encargar Tú.

Que lo haces moviendo tu cuerpo como lo hacían las brujas y los magos antaño. Que tienes memoria, aunque no te acuerdes, y aunque no lo sepas, sabes hacerlo.
Lo haces con una hoguera en las tripas. En tu sagrado útero. Y en tu pecho.

Cuando no tiembles, baila. Y cuando lo hagas con intensidad, también. Y si lo haces con poca intensidad, baila también.

El núcleo mismo de la Tierra te conoce. Conoce el fuego de tu propio núcleo, y está deseando temblar a tu lado. Bailar a tu lado. Como hermanos.

Hijos los dos de la Vida.

Hijos los dos del Amor.

Bendita seas, amiga.
Toma mis manos cuando quieras, que yo bailo y tiemblo contigo.

Tu Sabe.