YOGA SENSIBLE AL TRAUMA

Yoga es Unión. Unión de lo físico y lo sutil, del cuerpo y el espíritu, de la Tierra y el Cielo, de la energía femenina y la masculina.

“La práctica del Yoga nos pone frente a frente con la extraordinaria complejidad de nuestro propio ser” Sri Aurobindo.

Siempre he sido sensible al trauma, pero al informarme sobre este para que mi acompañamiento fuese lo más adecuado posible, tuve claro que debía pasar mi práctica personal diaria de Yoga a la palestra.

Como disciplina, nos permite trabajar con el cuerpo al completo sin necesidad de contacto físico por parte del instructor.

beneficios demostrados

Dispone además de un conjunto de recursos excelentes más que demostrados, no sólo con respecto a la salud en general, sino con respecto al proceso de sanación de trauma en particular.

Yoga Sensible al Trauma es un modelo que surge de la combinación de manos de grandes psiquiatras y psicólogos especializados en trauma y otros grandes maestros del Yoga. Juntos, implementaron en 2017 (después de veinte años de investigación) esta maravillosa herramienta como complemento al abordaje sobre trauma.

YST propone un espacio de presencia, inclusión, compasión y sensibilidad, en el que no existen niveles y hay cabida para todos, sea cual sea su condición, en un ambiente amable y respetuoso con el propio cuerpo y sus tiempos.

EL Yoga, además, pone especial atención al tejido fascial, una telilla entre blanquecina y transparente que envuelve, penetra, conecta y se extiende por todo el cuerpo.

La fascia es tejido conectivo, pero también es responsable de nuestra capacidad de amortiguación de impactos, tanto físicos como a nivel psicoemocional.

Afecta directamente a nuestro sistema nervioso, que la irriga hasta diez veces más que al tejido muscular, convirtiéndose el trabajo corporal desde ella, en una herramienta maravillosa para su regulación y equilibrio.

El Yoga Sensible al Trauma incide en un trabajo hecho desde la

PERCEPCIÓN DE UNO MISMO, LA CREACIÓN DE ESPACIO DE SEGURIDAD INTERNO, LA LENTITUD, LA CALMA Y LA RESTAURACIÓN,

por lo que su práctica es beneficiosa para todo tipo de personas, tengan la edad que tengan, o sea cual sea su contexto o historia.